“Desafíos del contexto sociodigital a la práctica
educativa”
Alma Herrera Márquez y Patricia Parra Cervantes
La
característica principal de esta nueva forma de definir al mundo es la creación
de una nueva manera de vincularse con el
universo, convirtiéndolo en un planeta nómada. Entendiendo por nómada, no al
movimiento en el espacio, de un lugar a otro, si no a un movimiento subjetivo,
de viajes inmóviles, que paradójicamente nos permite atravesar universos de
transformación continua y rápida entre diversos paisajes científicos y
tecnológicos, profesionales y mentales
Bajo este
contexto es imposible no reparar que el concepto de tiempo y espacio se ha
redefinido, y que se ha modificado considerablemente la forma de relacionarse entre
las personas, ya no se encuentran personalmente para realizar las prácticas
afectivas en los espacios en donde se daba la cercanía y los sentimientos se
exhibían y estrechaban, se ha modificado la forma en que se dan los afectos,
amistades, sociedad, proximidad, llegando incluso hasta la intimidad de cada
individuo.
Ante este
fenómeno nos encontramos con la
“Modernidad liquida” en donde el espacio físico se diluye y el espacio virtual
adquiere gran importancia ganando terreno en la vida cotidiana del ser humano. Si nuestra sociedad se ha transformado a tal
grado, como no pensar en construir nuevos modelos educativos que se adapten a
estos cambios, a una nueva era que ha evolucionado
a pasos agigantados y que requiere de apropiarse de nuevas herramientas que
permitan adquirir las competencias digitales y utilizar favorablemente las
tecnologías de la información y comunicación en la forma de adquirir
conocimientos
Encontramos
en internet la herramienta tecnológica que construye y articula redes de
personas convirtiéndolo en un elemento primordial de la cultura digital.
Con la
globalización del uso de internet surge el punto de partida para generar los
procesos de innovación que potencializa la integración de aprendizaje humano y
la universalidad del saber que debe cubrir las necesidades de millones de
estudiantes que ya no aprenden de manera
tradicional en donde se seguía un esquema general en el que se someten a la
estructura del mismo tiempo y velocidad para el desarrollo de las actividades de
aprendizaje.
Cuestionamientos
lo anterior nos obliga a plantear soluciones y replantear las acciones hasta
hoy emprendidas. No se trata de dar la espalda al mundo de la globalización,
sino de aprender a verlo en todas sus dimensiones, con todos sus alcances y
limitaciones.
Como parte de esta nueva cultura digital tenemos por
un lado a los estudiantes del siglo XXI, nativos digitales que han adquirido
nuevas formas de comunicarse, incorporando lenguajes, saberes y escrituras
tecno-digital y por otra, la forma de llevar a cabo el proceso de
enseñanza-aprendizaje en donde se ha salidos de las paredes del aula, abandona
los libros como único medio para sustentar el conocimiento, enfrentándonos así
con la transformación dela practica docente.
Es aquí en donde la educación a distancia genera la
posibilidad de atender a más estudiantes con nuevos recursos de aprendizaje
fomentando los procesos de colaboración y autoaprendizaje, Significando un
cambio sustancial de lugares y de miradas que va transformando la naturaleza
del saber. Es en el uso de la Web 2.0 en
donde encontramos nuevos Canales y estrategias para favorecer el desarrollo de
acciones que detona la posibilidad de compartir desde diversos contextos
información que permite potenciar los aprendizajes y la retroalimentación y con
ello la educación a distancias.
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